viernes, 26 de octubre de 2018

Historia de Halloween

Por qué se celebra Halloween


  • Su origen es una fiesta ancestral celta llamada Samhain. 
  •  En el siglo XX adopta su nombre y formato actual en Estados Unidos. 
  • En Latinoamérica perviven sus propias celebraciones de origen mesoamericano. 


Halloween, también conocido como Noche de Brujas o Día de Brujas, se celebra el 31 de octubre. De origen celta, se remonta a hace más de 3.000 años y cuyo símbolo inequívoco es la calabaza tallada con cara grotesca, iluminada por una vela.

Los celtas celebraban una fiesta llamada Samhain, que festejaba el final de la cosecha y la llegada del invierno. Estaban convencidos que los espíritus de sus ancestros y otros malignos regresaban a sus casas esa noche. Por ello, les dejaban velas y comida en las puertas y ventanas.

Esta tradición nacida en Irlanda se extendió a otros países europeos como Inglaterra, Escocia, Francia o España, principalmente en Galicia. En el siglo XIX muchos irlandeses emigraron a Estados Unidos, llevando consigo diversas tradiciones. A principios del siglo XX empezó a extenderse por todo el país, adoptando ya el nombre de Halloween y su formato actual.

En Latinoamérica tienen sus propias variantes que, unidas a sus propias culturas, coinciden en cuanto a significado. El Día de Muertos es una celebración de origen mesoamericano (mexicas, mayas, purépechas y totonacas), anterior a la llegada de los españoles, dedicada a honrar la memoria de los muertos.

Hoy, niños y mayores disfrutan vistiendo de brujas, fantasmas, esqueletos y otros disfraces terroríficos, pidiendo truco o trato para conseguir dulces y golosinas. Como los antiguos celtas, que también se vestían con aterradores ropajes y máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos.

Las actividades típicas de Halloween son el famoso Truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita a casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror.

Así pues, sigue viva una tradición ancestral de más de 3.000 años, que acerca una vez al año el mundo de los vivos y el de los muertos.

Historia de Halloween del Doctor Beet Remolacha es un resumen de la evolución y propagación de esta ancestral tradición, con un lenguaje sencillo y muy gráfico. La historia y nuestras tradiciones son parte de nosotros, ya que desde que nacemos formamos parte de ellas. Por eso se deben conocer los hechos que acontecieron antes de nosotros para poder tener un mayor y mejor entendimiento de todo lo que nos acontece y celebramos en la actualidad.


miércoles, 17 de octubre de 2018

Día de Muertos en México


  • Los Orígenes del día de muertos son anteriores a la llegada de los españoles a américa 
  • El Día de Muertos está considerado patrimonio de la humanidad por la Unesco 
  • Descubre su TOP curiosidades e Historia

El 1 y 2 de noviembre se celebra el día de muertos en México y muchos países de América central. Las celebraciones y el culto a la muerte es algo que el ser humano lleva en su ADN desde los primeros rituales funerarios en la Edad de Piedra.


¿Sabías que los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles? 

De hecho, hay registro de este tipo de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.

¿Y que está considerada patrimonio cultural por la Unesco? 

El día de muertos posiblemente sea una de las tradiciones más conocidas de la cultura indígena mexicana. La UNESCO la declaró, en el año de 2003, “Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad”.

Estos años vive un auge de popularidad mundial gracias a la película Coco de 2017, pero hay muchas más referencias a este día en películas y videojuegos. El fenómeno no conoce barreras… De hecho, si este año estás en Guadalajara, estado de Jalisco (México), podrás ir a Calaverandia, un parque temático inspirado en el día de muertos. Algunas de las actividades que no te puedes perder son: jugar en el Matacalacas, visitar el Pueblo Mexicano y adentrarte en el Bosque Inframundo.

¿Qué es el día de muertos?


Durante estos días las familias suelen acudir a los panteones a adornar con flores y ofrendas las tumbas de los ya fallecidos. En las casas se acostumbra a colocar altares de muertos, para que durante estos días las almas regresen del más allá y visiten a sus familias. En algunas escuelas también se construyen altares dedicados a personajes famosos del mundo del arte, el cine, la televisión y la literatura, entre otros, con el objetivo de recordar la huella que dejaron al pasar por este mundo. Esto invita a reflexionar sobre la muerte, recordar a sus ancestros y su legado, así como a valorar la vida y dejarles la enseñanza de disfrutar al máximo su día a día.

¿Cómo son los altares?


Los altares se dividen en niveles. Cada nivel representa los mundos que el difunto debe atravesar para conseguir su descanso eterno. Si el altar es de dos niveles estos representan el cielo y la tierra; si es de tres, representan el cielo, el purgatorio y el inframundo; y si es de 7, representan los niveles del inframundo. En ellos se colocan diferentes elementos

Veladoras. La flama que producen significa esperanza y son utilizadas para guiar al difunto a llegar al altar. En algunas comunidades indígenas cada vela representa un difunto, así que dependiendo del número de veladoras que tiene el altar, son las almas que recibirá la familia.

Aromas. La resina del copal es un elemento frecuente en los altares de muertos por su aroma distintivo. En las diversas regiones y culturas de la América prehispánica, se utilizaba para alabar a los antiguos dioses. Actualmente se usa para purificar el espacio y es capaz de guiar o atraer a los difuntos a su ofrenda. También se emplea incienso o infusiones de laurel, tomillo, mejorana, romero y manzanilla; hervidas en una olla tapada por una penca de nopal perforada.

Arco. Representa la entrada al mundo de los muertos y generalmente se adorna con flores y frutos.

Flores. Las típicas flores del día de muertos le dan color y alegría al altar, adornan y aromatizan el lugar. Las más comunes son el alhelí, la nube y la flor de cempasuchil.

Alimentos. Se colocan platillos que eran del agrado del difunto.

Objetos personales. En los niveles terrenales suelen colocarse las pertenencias y objetos más queridos y apreciados por el fallecido.

Fotografía. Se acostumbra colocar la foto del difunto en la parte superior del altar, justo en medio de éste.

Elementos cristianos. Siendo México un país religioso, también se incluyen elementos pertenecientes al catolicismo, como cruces, imágenes y rosarios. Elementos naturales. El viento, el agua, el fuego y la tierra se ven representados en el altar de diferentes formas. En la representación de la tierra se incluyen semillas, frutos, especias y otras bondades de la naturaleza. Con las semillas del maíz y el cacao se forman patrones en el suelo. Para la representación del viento, se emplea papel picado o cadenas de papel. De color amarillo y morado representan, respectivamente, pureza y duelo. Como representación del elemento fuego suelen añadirse velas, veladoras y cirios. A veces también se añaden antorchas y fogatas. La presencia del agua es debida a que los mayas creían que los cenotes eran sagrados y eran una puerta al inframundo. Además, calma la sed del espíritu y por ello se colocan diferentes recipientes llenos.

La sal. Es un elemento de purificación, le ayudará al muerto en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año.

Calaveras. Nos recuerdan aceptar la muerte como algo inevitable y como parte de la vida misma.

Adornos. Los adornos alusivos a la muerte han ido surgiendo del arte popular mexicano y se han agregado a los altares de muertos. Figuras con cuadros de entierros, velorios o cementerios; o representando escenas de la vida cotidiana con esqueletos como personajes, así mismo como arreglos frutales o florales. También en muchos altares se incluyen cadenas de papel, de color morado y amarillo. El morado representa la muerte y el amarillo la vida, dando a significar la delgada línea existente entre la vida y la muerte.

¿De dónde viene el día de muertos?


El culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde la época precolombina. En el calendario mexica, que se localiza en el Museo de Antropología, se puede observar que entre los 18 meses que forman este calendario, había por lo menos seis festejos dedicados a los muertos.

¿Cuál es su historia?


Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. La muerte no tenía el significado de la religión cristiana, con las ideas de infierno y paraíso que sirven para castigar o premiar. Por el contrario, ellos creían que la muerte era simplemente otra forma de vida, cuyo rumbo estaba determinado por el tipo de fallecimiento que se hubiese tenido, y no por el comportamiento en vida.

¿Quiénes lo celebraban?


Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Originariamente, el festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba en el noveno mes del calendario solar mexica, al inicio de agosto, y se celebraba durante todo el mes.

Las principales civilizaciones representativas del área mesoamericana, aztecas y mayas, desarrollaron una rica ritualística alrededor del culto de los antepasados y de la muerte en sí misma, lo que constituyó el precedente del actual Día de Muertos, en el que pervive aun parcialmente la cosmovisión de aquellos pueblos.

Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "La Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Como curiosidad, para los Mayas, el Hanal Pixán es su celebración del día de muertos y significa “Comida de las almas”.

Su elemento más característico en la celebración es el Mukbil pollo o pib. Se trata de una especie de tamal o pastel, relleno de carne, especias diversas y un caldo espeso de maíz. Se cocina dentro de un agujero en la tierra, sobre una cama de piedra caliza y leña.
Además, a los bebés y a los niños se les ponen cintas o hilos de color, pues creen que, si no están marcados, los difuntos podrían confundirlos con las almas que vienen en forma de niños y llevárselos.

¿Cuándo se fija la fecha actual?


Los evangelizadores cristianos de tiempos coloniales aceptaron las tradiciones de los antiguos pueblos mesoamericanos, fusionándolas con las europeas, para así poder implantar el cristianismo.
La mezcla de tradiciones europeas y prehispánicas hace coincidir, del 31 de octubre al 1 y 2 de noviembre, tres festividades diferentes que conmemoran las almas de los difuntos, creando el actual Día de Muertos: la católica del Día de Todos los Santos; la celta Samhain, originaria del actual Halloween; y el culto a la muerte de la cultura mesoamericana.

¿Cómo ha evolucionado hasta nuestros días? 


Las costumbres del Día de Muertos han ido evolucionando con la sociedad y el paso del tiempo. Las epidemias sufridas por la Ciudad de México a mediados del siglo XIX conllevaron la creación de cementerios fuera de la ciudad y que el gobierno se hiciese cargo de los entierros. Asimismo, se consolidó la costumbre de adornar las tumbas con flores y velas, y de visitar los panteones los días 1 y 2 de noviembre: la clase alta lo hacía por las mañanas y los pobres por la tarde. Además, la gente de clase alta adoptó una costumbre europea: aprovechaba estos días para poder estrenar sus ropas negras, preparadas desde antes, para poder lucirlas en los panteones.

¿Y por qué es tan conocido el Día de Muertos?


Libros, cine, televisión... multitud de contenidos culturales incluyen o basan su hilo argumental o estética en esta celebración.



Otras lecturas relacionadas:

miércoles, 3 de octubre de 2018

El Descubrimiento de América. Los 4 viajes de Cristóbal Colón

Te contamos los detalles de los cuatro viajes de Cristóbal Colón a América, sus objetivos y sus hallazgos, las adversidades en sus travesías y su progresiva pérdida de poder…


El Descubrimiento de América abre una nueva era, no solo para Castilla, sino para toda la humanidad. Tras la hazaña de Cristóbal Colón, la exploración de nuevos territorios será el mayor afán de muchos reinos y de muchos navegantes, repercutiendo de forma importante en la náutica y en la cartografía.




¿Sabías que tras su primer viaje a América Cristóbal Colón hizo tres más? ¿Y que tuvo que esperar hasta el tercero para pisar el continente americano?

Aunque en su primer viaje Colón no encuentra especias ni mercancías habituales de la India, él sigue pensando que ha llegado a Asia utilizando una ruta antes jamás empleada. Su primera expedición cumple con las expectativas y el optimismo invade la corte: los Reyes Católicos le piden que prepare una segunda, interesados en expandir la influencia de la Corona, conseguir nuevas rutas de comercio y obtener más fuentes de ingresos.

A pesar de contar con muchos y mejores medios que en el anterior, continúa sin lograr encontrar un territorio más grande que no sea una isla. Su segundo viaje sirve para poner en marcha su gobierno y explorar el Caribe, garantizándole diferentes privilegios y títulos.

De hecho, no será hasta el tercero cuando alcance el continente, recalando en la costa norte de la actual Venezuela. Pero las circunstancias empiezan a jugar en su contra: muchos de sus hombres se han rebelado, cansados de las duras condiciones de gobierno y decepcionados porque no han recibido lo prometido con el hallazgo del Nuevo Mundo.

Las quejas llegan a oídos de los Reyes de España y Cristóbal Colón y sus hermanos son arrestados. Su liberación conlleva la renuncia a sus derechos en el Nuevo Mundo.

Aun así, queda una empresa pendiente. Colón piensa que las tierras descubiertas no están unidas, sino que debe existir una comunicación o un paso con el Índico. Por eso, los reyes insisten en que haga su cuarto y último viaje con el objetivo de encontrarlo, motivados por los logros portugueses, que han llegado a la India bordeando África.

Después de 12 años de idas y venidas, Colón muere en 1506, sin ningún tipo de privilegios y sin ser consciente de la magnitud de sus hallazgos: la existencia de un continente desconocido hasta el momento, que permite a la Corona de Castilla ser la potencia hegemónica durante más de dos siglos. 

El Doctor Beet Remolacha pone a tu disposición dos vídeos más relacionados con el tema del Descubrimiento de América y su conmemoración en el Día de la Hispanidad:

El descubrimiento de América  para Niños por Cristobal Colon en 1492 
Un breve resumen del primer viaje de Cristóbal Colón y el descubrimiento de América.




El Día de la Raza para niños

Vídeo dedicado a la diversidad cultural americana y la historia de sus pueblos indígenas a la llegada de Cristóbal Colón.




Publicado por : Dr Beat

martes, 12 de junio de 2018

Eres lo que haces: 10 formas de mejorar tu lenguaje corporal

El lenguaje corporal es mucho más que donde pones tus manos. Incluye expresiones faciales, la posición del cuerpo, hábitos, gestos de los ojos, la forma en que te tocas a ti mismo y a los demás, e incluso la forma de respirar.



Muchos de nuestros gestos son de forma subconsciente, y también el hecho de leer los gestos de otras personas, es de forma inconsciente.

Pero el lenguaje corporal, o nuestro control sobre él, también puede ser consciente. Identificando los hábitos que tienes que no te sirven de nada y adoptando nuevos hábitos.

Tu puedes mejorar consciente tu lenguaje corporal, y por tanto, tu capacidad de comunicación.

Advertencia: Recuerda que no existe un gesto universal. Aunque los brazos cruzados pueden indicar un bloqueo de comunicación, también puede ser que la persona busque entrar en calor o le parezca cómoda esa forma de sostener los brazos. Frotarse los ojos podría significar frustración, o simplemente podría ser que estás cansado o te pica el ojo.

Trata de no leer el lenguaje corporal demasiado literal.


10 formas de entender y mejorar tu lenguaje corporal

1. Presta atención y conciénciate de tus gestos
Para mejorar el lenguaje corporal debes ser consciente. Comienza a prestar atención a todo lo que haces, y cuando lo haces. Por ejemplo, cuando estoy nerviosa tiendo a tocarme con la mano, la punta de la nariz. Es algo que me resulta inevitable.

2. Estudia los gestos de otros
Observa a otras personas, especialmente a aquellos a quienes admiras.
¿Qué gestos suelen hacer en público y en qué situación? ¿Qué se puede aprender de ellos?

3. Sé consciente de cómo cruzar los brazos y las piernas
A muchas personas les gusta cruzar los brazos o las piernas, ya que les resulta una postura cómoda, así que es inútil decir que no puedes hacerlo. Si quieres cruzar las piernas, hazlo, sólo debes ser consciente de la dirección hacia donde las cruzan, asegurándote, por ejemplo, de cruzarlas hacia la persona con la que hablas, si estás manteniendo una conversación.

Cuidado: si cruzas las piernas, apoyando el tobillo que descansa sobre la rodilla, puede ser visto como ser terco o arrogante.
Si a la hora de cruzar los brazos, agarras tu hombro opuesto o el codo, o sostienes una copa en la mesa con la mano opuesta, estos signos muestran falta de confianza o el cierre de tu cuerpo (y mente) a la conversación.

4. Mantén el contacto visual 
La mirada es la ventana del alma, y lo que haces con ellos comunica mucho.
En algunas culturas, mantener el contacto visual ancianos o extraños es una falta de educación, e incluso, es considerado como una amenaza o falta de respeto.
Pero en el mundo occidental, dno debes tener miedo de mirar a alguien a los ojos. No sólo vas a decir mucho al hacerlo, sino que también, puedes aprender mucho.

5. Empatiza con los demás siendo su espejo 
Si estás sentado o de pie frente a alguien, refleja su posición del cuerpo, haz que coincida con su tono, y lleva el mismo ritmo de la conversación. No lo hagas de forma obvia o forzada.
Un sutil reflejo con su posición o con su expresión, puede crear una sinergia y conexión entre ambos.

6. Relaja tus hombros
Cuando sostienes los hombros cerca de las orejas, estas mostrando tensión, y harás que la persona que tienes enfrente se ponga nerviosa o igual de tensa que tu.

7. No inclines (demasiado) la cabeza 
Aunque una ligera inclinación de cabeza puede indicar interés, inclinar demasiado la cabeza indica sumisión.

8. Cuidado con los apretones de mano
No hace falta que le exprimas la mano a tu nuevo amigo, pero un buen apretón de manos es bien entendido. Deberías tratar de coincidir con el apretón de manos que tu conocido te haga.

9. Cuidado con el "nerviosismo táctil"
Cuando estamos inmersos en una conversación o situación en la que no nos sentimos cómodos, tendemos a toquetear cosas, la pajita de la Coca-cola, tu pendiente, el pelo, la punta de tu nariz (como es mi caso)... Estos signos muestran nerviosismo y, también una distracción para los demás.

10. ¿Dónde pongo las manos, pues?
Cuando colocas los brazos detrás de la espalda con las manos cruzadas es una señal de confianza. Una posición genial para hablar en público. Por el contrario, cuando sitúas tus manos en los bolsillos puede sentirte cómodo, pero también estás indicando aburrimiento o exceso de confianza.


CONCLUSIÓN

Ahora que eres consciente de las cosas que haces y no haces, y porqué, respira profundo y relájate. Ajustar tu lenguaje corporal puede parecer antinatural en un principio, así que no lo fuerces demasiado. Concienciándote de esto y aplicando estas técnicas lentamente, con el paso del tiempo, podrás comunicar lo que quieras, tanto con palabras, como con gestos.
Volver